La conducción autónoma en minas y puertos

El concesionario de camiones Scania cuenta ya con la última tecnología disponible para los camiones de conducción autónoma. Así, éstos podrían funcionar en entornos donde no haya otros conductores como minas y puertos, las instalaciones en las que se comenzará a utilizar este tipo de tecnología. Scania ha demostrado que a través de este gigante que la conducción autónoma ya no es un proyecto sino que ha pasado a ser una realidad, aunque todavía quedan muchísimos aspectos por resolver, muchos de ellos legales, pero la conducción autónoma es una evolución en crecimiento en el sector del transporte.

Tras numerosas pruebas, el concesionario de camiones Scania ha comprobado que la conducción autónoma aumenta por un lado, la seguridad y por otro lado, la productividad. Un camión autónomo mantiene una conducción suave y correcta sin superar los límites velocidad, además al no necesitar descanso como el conductor la productividad aumenta. El sistema de inteligencia que incorporado a estos camiones, consigue interpretar y adaptarse al entorno que le rodea, además le permite realizar tareas predeterminadas con anterioridad. Gracias a un sistema de inteligencia incorporado, estos camiones pueden interpretar y adaptarse a su entorno, además de realizar ciertas tareas predeterminadas.

Estos grandes avances nos dan numerosos beneficios. En primer lugar, una unidad de control de conducción autónoma aloja el sistema de inteligencia de a bordo del vehículo y ejecuta todas las funciones de asistencia y conducción autónoma. Recopila datos de los numerosos sensores del vehículo y los combina para ofrecer una perspectiva general del entorno. En segundo lugar la cadena cinemática inteligente de Scania controla la propulsión del vehículo con la mayor precisión y eficiencia energética. El sistema de control de la cadena cinemática controla el motor, la caja de cambios, el embrague y los frenos auxiliares.

El completo y elaboradísimo equipamiento de estos vehículos, incluye también sensores de velocidad de rueda que hacen que la unidad de control de automatización pueda calcular cómo se desplaza y gira el vehículo. Además, el GPS localiza la posición del vehículo y permite que planee su ruta y los sensores y la fusión de datos participan en las maniobras necesarias para seguir la ruta. Finalmente, el enlace de datos móvil es el canal de comunicación del vehículo para recibir órdenes de transporte, informar de su estado y rendimiento, además de compartir datos de percepción con otros vehículos autónomos.